Dudas, dudas, y más dudas. Eso es lo que genera España, la selección, la imagen de Luis Aragonés y hasta la de Fernando Torres, a quien he defendido siempre a capa y espada. Con un juego previsible, donde las bandas son un mero adorno al sistema de 'jugones' que ha previsto el míster, la 'roja' no asusta y sufre para hacer un gol como demostró ayer ante Estados Unidos.
A sólo cinco días del debut de los nuestros en la cita de Austria y Suiza, España se presenta en Innsbruck sin ningún credencial, con las manos vacías. Nos conformamos con que le pasa lo mismo a Francia y otras 'grandes' potencias en estos amistosos, pero España es una muy pobre selección, una selección que no ofrece esperanzas y que encima, no ha conseguido inyectar esa ilusión al aficionado de a pie que otras veces sí había logrado.
Quizás por eso, vayamos más seguros, o la caída no sea tan dura antes de afrontar los cuartos. En fin, sea de una u otra manera, España debe desde ya adquirir el compromiso que le pueda llevar algún día a ser una de las grandes selecciones. Mientras tanto, y tal, el 'Sabio' enloquece porque De la Red y Senna le están ganando la partida a su idea preconcebida de Alonso y los del 'tiqui-taca'. En fin, que pase Rusia, pero con cuidado por favor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario