El 'Niño' deja de serlo

Fernando Torres vuelve a dar motivos de su sobrada madurez. El pasado sábado le clavó un gol al Middlesbrough que fue para quitarse el sombrero. El 'Niño' ha dejado de serlo. Aquel pecoso, espigado y pálido joven que debutó ante el Leganés con el 35 en la espalda se ha tranformado para bien, para el bien del fútbol y de 'su' Liverpool. Quién le iba a decir a Benítez, allá por el mes de agosto, que sería el delantero madrileño quien le sacara de los atolladeros que se está metiendo. Complicado su futuro en la FA Cup, la historia no es mucho más alentadora en la competición casera, donde son cuartos, pero lejos de Manchester y Arsenal. Torres sigue creciendo cada partido y se da cuenta de lo que puede hacer. El '9' pega a puerta como le está enseñando el mejor maestro para esta cátedra, Steven Gerrard. Ahora, Torres inventa el fútbol que quiere, que le da la gana, el mismo que creaba en las calles de Fuenlabrada cuando era sólo un niño y empujaba el balón entre dos árboles. Torres crece, pero también lo hace su 'Atleti' desde la lejanía.