Qué cruel es el destino que te hincha de alegría, pero te devuelve a la realidad de un plumazo. El Getafe ha caído eliminado en los cuartos de final de la Copa de la UEFA, pero lo ha hecho como un grande. Siguiendo las trazas del guionista más retorcido e inesperado del mundo, el conjunto azulón jugó con diez desde el minuto 5. Un inocente De la Red se quedó sin el privilegio de concursar en semejante ejercicio futbolístico por una patada a Klose. Con uno menos, el 'Geta' se agarró a Contra, de los más peligrosos y selló el primero (1-0, min.44).
El guión seguía a la perfección. El 'Geta' estaba consiguiendo la más difícil todavía. El Bayern no reaccionaba y sólo Riberý exhibía su orgullo. Pero escasas agallas la de los germanos que permitieron, en un abrir y cerrar de ojos, dos ocasiones clarísimas de gol. Braulio se resbaló cuando ya había quebrado a Kahn, y Pallardó perdió de vista al balón en un extraño rechace que, de empujar, hubiera evitado la prórrogra.
Y a ésta se llegó por lo de casi siempre. (También estaba escrito en el guión). Riberý se cansó y puso suspense en el tramo final. El fráncés aprovechó un rebote para fusilar al Pato. Con el zapatazo del extremo galo, viejo conocido por la afición española por su gol en el Mundial de Alemania, se forzó el tiempo extra.
Gracias a Dios que en la prórrogra se evidenciaron más las diferencias. El 'Geta' estaba medio muerto, con una espada en la espalda, pero le dio igual. Se comió al Bayern, a uno de los más grandes del viejo continente, y ése que tanto amargó la noches europeas al Real Madrid. El Getafe dio una lección en apenas dos minutos.
Casquero se sacó un chutazo, de los suyos, y la clavó junto al palo derecho de Kahn, que no hizo el partido de su vida precisamente, y el tercer gol fue obra de Braulio, que se desquitó de su resbalón para llevar la locura al Coliseo. Con el 3-1 y 20 minutos por delante nadie pensó en la catástrofe. Era, además, empresa imposible viendo el ánimo y el juego muniqués.
Sin embargo, y tal y como había escrito el guionista, quedaba la pizca final: un poco de emoción. El 'Pato' Abbondazieri no acertó a atrapar un centro de Demichelis y el rechace, como un caramelo caído del cielo, le llegó a Luca Toni, que no perdonó. Con el 3-2, el Getafe mantuvo el tipo con más pena que gloria, pero con corazón, garra y un desgaste físico increíble.
Y es que, los partidos duran lo que duran y el fútbol es tan injusto como la vida misma. Un balón centrado desde la izquierda le cayó a Toni, el Pato salió y reculó de inmediato. El Coliseo se calló y ¡zás!, el ariete italiano se cargó de un golpe el sueño del Getafe. Injusto peaje el que tuvo que pagar el equipo madrileño. La historia le devolverá un trocito de gloria sin lugar a dudas (lo mismo antes de lo que ellos mismos se esperan).
PD: El tercer gol del Bayern no estaba en el guión. Nuestro guionista no habría sido tan, tan cruel. Grande Getafe!!
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